La orina es un liquido amarillento que contiene un 96% de agua y un 4% de sólidos disueltos. Igualmente, su composición puede cambiar según la alimentación ,el estado de salud y la cantidad de líquidos ingeridos según ingiera la persona. Estos cambios pueden ser: un cambio en su coloración. La sustancias que se eliminan en la orina son: sales, urea y creatinina. Un indicio de desequilibrio se puede dar por la presencia de sustancias como: glucosa, aminoácidos, pigmentos biliares y en algunos casos, las células sanguíneas.
Nefrón |
A partir de la sangre que llega hasta los nefrones se produce en ellos el proceso de formación de la orina, que se da en tres etapas: filtración, secreción tubular, reabsorción tubular y excreación
Filtración: la sangre llega al glomérulo, donde los solutos disueltos en el plasma atraviesan los capilares. El glomérulo, por lo tanto, actúa como una especia de colador que filtra los residuos metabólicos (principalmente la urea) y nutrientes de pequeño tamaño como la glucosa y los aminoácidos. Después de filtrada la sangre, los solutos ingresan a la cápsula de Bowman. Por lo tanto, el líquido contenido en esta capsula contiene sustancias de desecho y moléculas útiles para el organismo. A este líquido se le denomina como filtrado glomerular.
Reabsorción: El agua, las sales y otros solutos que habian sido filtrados inicialmente ocurre casi de manera simultanea con la secreción. La reabosrción de gran parte de estas sustancias se realiza por transporte activo
Excreción de la orina: El líquido de los túbulos llega al tubo recolector, en donde aún se puede reabsorber agua. En este lugar el líquido puede recibir el nombre de orina. Los tubos colectores desembocan en los cálices renales, de allí en la pelvis renal, uréteres y vejiga urinaria donde se almacena la orina hasta que se produce el reflejo de orinar, momento en que la orina es expulsada por la uretra hacia el exterior.